River Plate debutó en el Grupo E del Mundial de Clubes con una victoria convincente por 3-1 sobre Urawa Red Diamonds en Seattle. El conjunto argentino mostró eficacia aérea y dominio en el segundo tiempo, confirmando que quiere pelear en serio por el título. Los goles llegaron todos de cabeza: Facundo Colidio abrió el marcador, Sebastián Driussi aumentó en el inicio del segundo tiempo y Maximiliano Meza cerró el triunfo tras un tiro de esquina bien ejecutado. El equipo demostró jerarquía y contundencia frente a su rival japonés, que pese a descontar de penal, no pudo reaccionar con claridad.
El colombiano Kevin Castaño fue titular y completó los 90 minutos como volante pivote, cumpliendo una labor sólida en la mitad de la cancha. Mostró precisión con el balón, acertó prácticamente todos sus pases, ganó duelos y se consolidó como pieza clave en la estructura planteada por Marcelo Gallardo. Su rendimiento fue consistente, apoyando tanto fases defensivas como ofensivas, y dejó una clara sensación de seguridad y contundencia en cada intervención, reafirmando que se ganó un lugar en el once inicial.
El delantero colombiano Miguel Borja ingresó en el segundo tiempo, cuando River ya tenía el 2-0 a su favor tras la lesión de Driussi. Borja generó amenaza inmediata e incluso estuvo cerca de anotar en su primera intervención, pero su remate fue despejado por un defensor. Su ingreso aportó movilidad, proyección y presión en ataque, lo que mostró que puede ser un recurso útil para el equipo de cara a los próximos compromisos del torneo.
River estructuró su triunfo a través del juego aéreo y el aprovechamiento de las pelotas quietas. Las tres anotaciones llegaron de cabezazos tras tiros de esquina o jugadas a balón parado. Ese recurso fue determinante y evidenció el trabajo táctico de su cuerpo técnico. El equipo impuso su ritmo, combinó verticalidad y orden defensivo, y supo contener la reacción de los japoneses cuando intentaron acercarse en el marcador.
Ahora River se concentra en su próximo partido del Grupo E, ante Monterrey, que se jugará en el Rose Bowl. Allí buscará mantener el liderato y consolidarse en su camino hacia la gran final del torneo. El aporte de los colombianos será clave: Castaño como referente en el mediocampo, Borja como alternativa de ataque, y un River que salió convencido de poder disputar títulos a nivel mundial.