Independiente Santa Fe sufrió una dolorosa eliminación en la Copa, tras caer ante Deportes Iquique en un partido que dejó muchas dudas sobre el rendimiento del equipo. A pesar de llegar con la ilusión de avanzar, los “Cardenales” no lograron imponerse y terminaron cayendo por un marcador global que los dejó fuera de la competición. La falta de contundencia en ataque y los errores defensivos fueron clave en la derrota.
El conjunto colombiano mostró destellos de buen fútbol en algunos momentos del partido, pero Iquique supo aprovechar las oportunidades y sellar su clasificación con un planteamiento sólido. Los dirigidos por el técnico rival lograron neutralizar a las principales figuras de Santa Fe, cerrando espacios y contragolpeando con precisión. La frustración se apoderó de los jugadores santafereños, que intentaron reaccionar, pero sin éxito.
La hinchada, siempre fiel, no dejó de alentar a su equipo, aunque el sabor amargo de la eliminación dejó un sinsabor en la afición. La eliminación representa un golpe duro para Santa Fe, que ahora deberá replantear su proyecto deportivo y enfocarse en los torneos locales para buscar la redención. La directiva y el cuerpo técnico tendrán que analizar los errores y reforzar la plantilla si quieren volver a ser protagonistas en el ámbito internacional.
Con esta eliminación, Santa Fe suma otro revés en su intento de brillar en competencias internacionales. El equipo tendrá que levantarse y aprender de esta experiencia, con la mirada puesta en regresar más fuerte en futuras ediciones del torneo. La historia del club demuestra que, aunque haya caídas, siempre hay una nueva oportunidad para volver a soñar en grande.